El o la maestro(a) debe relacionarse con las instituciones, los padres y representantes en lo que alude a las metas de desarrollo integral del niño y niña.
El ser maestros(as) de preescolar es tener la oportunidad de cada día ver una sonrisa, un logro, un llanto, una pregunta difícil de responder.
De forma general se puede decir que el o la educadora infantil desempeña un rol didáctico y de animación, ya que atiende al niño y niña tanto en las actividades programadas de aprendizaje, como en las rutinas diarias y en las de entretenimiento.
Su rol sera el de un organizador que prepara el espacio de aprendizaje, los materiales, las actividades. El o la maestro(a) deberá crear para los niños un ambiente de aprendizaje afectuoso, saludable y de bienestar, en el que se encuentren los estímulos necesarios para el desarrollo de su aprendizaje y para que se siente seguro, cómodo y alegre. También debe ser motivador y estimulador en sus diferentes facetas tanto en el plan individual como en el social.
En su rol como animador brindara a los niños acciones que le permitan aprender de manera más fácil, estas acciones serán motivadoras y fundamentales en el juego. Motivara y estimulara a los niños, para despertar su curiosidad por las cosas; cooperara con los niños en su aprendizaje, estará atento y ayudara siempre en lo que el o ella necesite.
En su rol de observador, conocerá la manera de los niños al relacionarse con otros, sus reacciones, preferencias, modo de juego, materiales que más utiliza, zonas que ocupa, es decir tratara de conocer al niño y al grupo. Este realizara una observación continua de los múltiples aspectos del niño o niña y del grupo, su evolución, relaciones y necesidades, entre otros.
Dentro de su rol también procurara motivar y estimular el espíritu investigador del niño y niña, mediante sus actividades y el ambiente creado, también promoverá la relación entre los niños a través de actividades compartidas.
El o la maestra favorecerá en el niño actitudes de respeto, cooperación y libertad, siempre actitudes positivas. Respetara a los niños y niñas, lo que llevara a un respeto mutuo, esto reforzara la confianza de el niño y la niña, si se muestra respetuosa con el o ella; y no tendrá un trato discriminatorio con ninguno de los que conforman el grupo.
En su relación con los niños también es importante captar los distintos mensajes que le transmite, respondiendo a sus interese favoreciendo la comunicación con el.
El o la maestra conocerá sus necesidades e intereses, adecuando los medios educativos para satisfacerlos, ampliando el campo de su autonomía.; y a de tener cuidado en no sobre protegerlo para no limitar sus posibilidades y desarrollo.
Un docente nunca debe olvidar que parte de su rol es servir como modelo en muchas adquisiciones, por lo que debe cuidar su actuación y actitudes frente al niño o niña.
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